El viaje mas incomodo que harás , será el de salir de tu zona de Confort
- Sarhue Guerrero
- 1 abr
- 2 Min. de lectura
Tu zona de confort puede tomar muchas formas. A veces, es un trabajo estable pero que no te llena, una casa en la que te sientes seguro pero no feliz, una relación que conoces bien pero que ya no te nutre. Pueden ser lugares, personas o incluso hábitos que, aunque no te hagan bien, te resultan familiares y cómodos.

Sabrás que has encontrado tu zona de comodidad extrema cuando una parte de ti te pide salir, te susurra al oído que hay más allá afuera, pero otra parte te manipula para quedarte. Esa voz interna te llena de excusas: “No es el momento”, “No estoy listo”, “¿Y si todo sale mal?” Y así, el miedo se convierte en la correa que te mantiene atado a lo conocido.
Pero aquí está la verdad: salir de la zona de confort es incómodo, es aterrador y muchas veces duele. No es un paseo tranquilo, sino un salto al vacío donde el suelo se siente inestable al principio. Es dudar de cada paso, es cuestionarte si hiciste lo correcto, es sentir que el mundo se tambalea un poco. Y, sin embargo, es también donde sucede el crecimiento, donde se abren puertas que nunca imaginaste y donde empiezas a conocerte de verdad.
Salir de la zona de confort no siempre significa dejarlo todo atrás de golpe. A veces, es tomar una pequeña acción que te saque del piloto automático. Es animarte a hacer algo diferente, a desafiar una creencia limitante, a decir sí cuando normalmente dirías no.

Si en este momento sientes que estás atrapado en tu propia comodidad, pregúntate: ¿Qué me da más miedo, fallar o quedarme exactamente donde estoy?
Porque al final, quedarnos donde no somos felices también es un riesgo. La diferencia es que ese riesgo se disfraza de estabilidad.
Así que si hoy sientes esa incomodidad interna que te pide moverte, escúchala. No será fácil, pero valdrá la pena.
Kommentare